Aome se ha logrado librar de la serpiente gracias a Inuyasha, pero ahora él quiere que le entreguen la piedra de Shikon. Su intención nunca fue salvarla sino solamente librarse de ese molesto demonio para quitarle la piedra a Aome y si no se la da va a matarla.Kaede no está nada sorprendida, ella ya conoce a Inuyasha. Aome sale corriendo para no entregar la perla e Inuyasha tras ella, mientra tanto Kaede prepara un hechizo. Un pequeño rosario que se dirige hacia Inuyasha. Él no puede quitárselo.
Kaede le grita a Aome que diga un conjuro. Lo que sea es
bueno, pero ella vacila un poco antes de decir algo mientras Inuyasha sigue persiguiendola y casi atesta un golpe que seguro la hubiera matado de no haberlo esquivado. Por fin ella se repone y repite las palabra "Osuwari" algo como "Siéntate" o "Abajo", una vez dicho esto Inuyasha se impacta contra el suelo debido al poder del rosario.Se encontraban en un puente y al mencionar una vez más el conjuro ocasiona que caigan al agua. Se han librado de él... por ahora. Aome recoge la perla de Shikon y va de regreso al pueblo junto con Kaede. Debido a que la piedra ahora se encuentra de nuevo en esta época muchos demonios vendrán a buscarla debido a sus poderes.
Poco después aparece Aome con Kaede en la casa. Están reconstruyendo el pueblo después de que esa serpiente lo destrozara. Por raro que parezca Inuyasha está junto con Kaede y Aome, parece que no pretende separarse de ellas hasta no conseguir la perla de Shikon. Pero ahora se ha calmado y no es peligroso, y no parece querer más que esperar pacientemente.
Aome ha demostrado que de cierta forma tiene poderes espirituales, o de perdida que no es una persona común y corriente. En el pueblo se ha corrido el rumor de que es la reencarnación de la sacerdotiza Kikyo que vivió hace 50 años en ese mismo pueblo. A Aome por supuesto le apena esa situación.
Este no es el tiempo de Aome, y ella quiere regresar a su propia era. Así que sale a caminar por los alrededores. "Tal vez no le adverti suficiente de los peligros de esa perla, no solo espíritus sino humanos malvados vendran a buscarla, piensa Kaede". Es cierto, no pasa mucho tiempo hasta que un grupo de ladrones capturan a Aome y la llevan frente a su lider que reclama la perla de Shikon.
Su lider quiere obtener la perla pero se ve raro, como un cuerpo sin vida. Al intentar cortar con la espada a Aome (que estaba siendo sujetada por los maleantes) le da por error a uno de los suyos. No tiene coordinación y comienza a dar espadazos al aire. Todo mundo se da cuenta que su líder esta fuera de control y que puede incluso matarlos a ellos. Aome viendose perdida avienta la perla de Shikon lejos, pensando que el líder de los bandidos va a ir tras ella.
Justo antes de que lograra impactar con su espada a Aome llega Inuyasha justo a tiempo para salvarla. Esta no sería la última vez que la salvara. Por supuesto Inuyasha está más preocupado por la perla de Shikon que por salvar a una niña a la cuál detesta, pero de igual forma la protege y termina con el líder del grupo de bandidos para darse cuenta de que en realidad era un Cuervo que se había apoderado de la persona, no teniendo poderes propios había carcomido su corazón y estaba controlando su cuerpo.
No dura mucho la calma, el cuervo sale volando e Inuyasha lo considera insignificante y no lo persigue. Gran error, el cuervo se come la perla de Shikon y se va volando. Cuando Inuyasha se da cuenta de ello enfurece ante Aome por haber perdido al cuervo y comienza a perseguir al cuervo. Le ordena a Aome que tome un arco y flecha y que se suba en su espalda, el correrá tras el ave mientras ella lo impacta con una flecha.
Aome no es buena, nada buena. Las dos flechas que lanza no alcanzan ni siquiera a acercarse al cuervo. Inuyasha enfurece y la tira llamandola inútil. Más vale que él persiga al cuervo antes de que incorpore la perla de Shikon, Aome no será de ayuda para él.
Alejandose ya el ave de Rapiña crece de tamaño gracias a los poderes de la perla y llega al pueblo. Baja un poco y toma con sus garras a un niño y comienza a volar con él. Inuyasha llega a tiempo para destrozar al ave y hacer caer al niño y a la perla de Shikon junto con los pedazos del cuervo al agua.
Aome llega a la escena y le pide a Inuyasha que salve al niño, pero a Inuyasha solo le importa la perla. Viendo la situación ella se avienta al rio y nada hasta donde esta el niño salvándolo. La gente del pueblo está impresionada.
No logran encontrar la perla de Shikon, y sus poderes están haciendo que el cuervo se regenere, pronto toma su forma original y comienza a alejarse de nuevo. Pero una de las garras quedo sujeta de la ropa del niño al que Aome acaba de salvar y tomando una decisión inteligente Aome amarra a una flecha la garra del cuervo y la lanza. Como era de suponerse el cuervo que estaba reuniendo de nuevo las piezas de su antes destrozado cuerpo atrae la flecha que impacta en el blanco.
Se ve un gran resplandor en el cielo que no corresponde a un simple espíritu siendo destrozado... debido a la flecha de Aome la perla de Shikon se ha partido en miles de piezas. Antes era peligroso que un espíritu tuviera la perla, ahora es peligroso que tenga siquiera un fragmento. Han aumentado sus problemas.
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